Los Quince Años es una tradición que enmarca la transformación de la Quinceañera de su etapa de niña a mujer. Esta costumbre -tan arraigada en nuestra sociedad- es un paso muy importante en la vida de la jovencita y en la de sus padres, quienes por lo general celebran la ocasión con una gran fiesta.
Aunque se crea que la fiesta de los Quince Años tiene su origen en Europa a raíz de las grandes y suntuosas recepciones celebradas por la Emperatriz Carlota, ya cuando los españoles llegaron a América, los indígenas realizaban ceremonias con rituales que simbolizaban el desarrollo de las niñas en mujercitas, y por ende, su integración a la tribu con mayores responsabilidades y oficios.
Hoy en día las Quinceañeras celebran con fiestas rodeadas de familiares y amigos. Al son del vals, la Quinceañera hace su debut en sociedad, y en algunos casos la corte militar y un grupo de bailarines la acompañan en una coreografía alusiva a algún tema soñado desde niña. Algunas se dedicarán solo a rumbear toda la noche; otras más tradicionalistas, seguirán el protocolo al pie de la letra y recibirán un obsequio de manos de sus padres, una hermosa lluvia de pétalos ó tal vez un cambio de zapatilla que nos recuerde su paso para ser una mujer.
El salón, la decoración, las flores, el ponqué, las fotografías, el video, la comida, la MiniTK, la rumba... todos son partes de este gran sueño en el cual la Quinceañera se siente amada, querida y admirada no solo por sus padres, hermanos y familiares, si no por todos sus amigos, que gustosos observarán su gran cambio en la noche de su entrada triunfal.